Cuando hace escasamente 5 años se proponía alguna de nuestras soluciones de seguridad para personas en el entorno profesional a partir de smartphone (app que reemplaza  a los tradicionales Dispositivos Hombre Muerto), algunos lo comprendieron y adoptaron enseguida. Sin embargo, fueron bastantes los que no entendieron el alcance y dimensión de lo que les mostrábamos y algunos incluso lo rechazaban por irreal.

Pero sí, en poco más de 5 años, las comunicaciones en el entorno profesional han transformado completamente la realidad, pasando por encima de cualquier reserva. La llegada de la tecnología 4.0 está haciendo el resto.

Lo que antes eran pequeños y rudimentarios smartphones personales utilizados en el trabajo para todo tipo de actividades menores, ahora son potentes dispositivos preparados para todo tipo de tareas: desde los dispositivos más sofisticados y potentes a los equipos profesionales que afrontan las condiciones físicas y del entorno más exigentes.

¿En qué consiste la llamada Revolución 4.0?

La Tecnología 4.0 o Internet de las Cosas (IoT) es una nueva fase en la revolución tecnológica enfocada, en gran medida, a los datos en tiempo real, la interconectividad, la automatización y con aprendizaje artificial.

La disponibilidad de pequeños dispositivos autónomos que permiten una sensorización masiva sin cableado ni instalaciones, conectada en red y autosuficiente permite la colecta de datos en tiempo real, automatización y mejora continua que está revolucionando los procesos y la gestión en todos los ámbitos.

¿Por qué está ocurriendo a esta velocidad?

De la misma forma que el uso del smartphone se extendió rápidamente a cualquier rincón del planeta por su versatilidad, potencia y rentabilidad implantada desde la más remota aldea hasta el más importante centro financiero. Y en buena parte, es debido a que sus prestaciones con otras tecnologías ocuparían varios metros cúbicos, además de una ingente cantidad de tiempo, dinero e instalaciones, puesta en marcha y aprendizaje.

Así mismo, con la Revolución 4.0. están llegando prestaciones increíbles al alcance de presupuestos reales y con retornos de inversión espectaculares. Es posible que todavía muchos no lo perciban como la revolución que es pues el entorno profesional es conservador. Sin embargo, ya está aquí, irrumpiendo sin pedir permiso.

Monitorizar personas, objetos, instalaciones, procesos, actividades y aplicar automatización, cooperación e inteligencia sin enormes proyectos es una ventaja tecnológica demasiado importante para no ser aprovechada. Imagine la Seguridad 4.0 y su enorme potencial, permitiendo garantizar el cumplimiento de los protocolos definidos.

La relación de los profesionales y su forma de trabajar a partir de smartphone, tableta, smartwatch, ibeacon o cualquiera de sus nuevas formas o combinaciones de todo el Ecosistema 4.0 ya ha cambiado. Y es solo el principio. Quien no esté pendiente de esta revuelta, perderá el tren de la seguridad y competitividad.

Las organizaciones ya no serán nunca iguales con la Revolución 4.0. No hay garantías de continuidad en un entorno tan competitivo para quienes la adopten, pero las demás difícilmente sobrevivirán.

Después de décadas donde la seguridad se ha ocupado de proteger bienes y edificios, ha llegado el momento de proteger a las personas y colectivos.

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